Mi soledad y yo =D

Se que no tiene nada que ver con el tema de este blog... pero necesito expresarme:
En plena depresión por no lograr obtener mi tres leches de la panadería del francés por el apuro de Anneliesse, decidí hacerle la guerra al tráfico y compartir un rato conmigo misma caminando por Miraflores... la excusa perfecta: "Saga de Miraflores siempre cuenta con mas variedad de ropa, seguro ahí si encuentro mi talla de ese pantalon Basement azul que me quita el sueño"... y seguirá quitándome hasta que encuentre otro del que me enamore pues en Saga de MIraflores que "siempre cuenta con más variedad" se había agotado también mi talla.



Desanimada y triste con la depresión encima, decidí no tomarle el micro que odio (no tenía los 30 soles que me cobra el taxi a casa) y caminé... no soy fan de caminar pero no me quedaba de otra...

Caminé y caminé dando vueltas como trompo hasta que encontré una banca vacía (milagro!), me senté dispuesta a llorar... sin embargo, algo extraño pasó... me di cuenta que el parque Kennedy luce más bonito sin alguien con quien renegar al lado, sin alguien quien me distraiga con sus problemas, sin alguien en quien pierda mi mirada... efectivamente el parque Kennedy es lindo de noche...

Tiene sus ventajas estar un día sola con mi soledad... pude admirar la belleza de las plantas, la buena iluminación de esa parte de la ciudad, los viejitos de la mano con sus viejitas abrigadas hasta el zapato, las parejas de adolescentes comparando dulces limeños... descubrí que estar sola (hoy) no era tan malo y sonreí.




Me dió hambre - hace semanas que no me daba hambre de noche - y automáticamente aparecí en pizza hut... no visitaba pizza hut desde que descubrí Papa Johns, no recordaba que la pizza barata también tenía sabor y que en esa cadena vendían ese dulce tres leches que alguna vez me hizo soñar...

Sentada con mi buffet pensé en llamar a alguien para que me haga compañia... cogí el celular y empezé a ver los nombres de mis contactos desde la letra A... pasé por la D.... por la M... por la R... llegué a la Z y me inmute en que no necesitaba llamar a nadie para completar mi noche de tranquilidad, total, era una noche conmigo misma... eso me hizo sonreir aún más y confirmar que en el fondo, con mi estrés, con mis apuros, con mis problemas, con mi soledad, soy feliz.