domingo, 8 de noviembre de 2009

VOY A EXTRAÑARTE TODO EL TIEMPO (Conociendo lo negativo de vivir sola)


Holas estimados... ya casi dos meses que nos posteo una entrada, y no es casualidad que sea justamente el tiempo que conozco a Renzo...
Algo que me olvidé mencionar en el último post, es que la noche del viernes 11 de septiembre (en realidad madrugada del sábado 12 de septiembre), conocí a Renzo. Renzo tiene 24 años, vive en Surco y tiene dos años de egresado de una Escuela Militar.
Pues desde el día que Renzo y yo nos conocimos, no ha existido momento en que logré sacarlo de mi mente... supongo que el factor "soledad" que acompaña mi independencia y esta aventura de vivir sola, ha hecho que me ilusione rápidamente. Es peligroso, lo sé, sobre todo después de conocer mejor a Renzo, su círculo social (todos militares) y su instrucción castrense, que ha decir verdad, combina muy mal con mi crianza de niña mimada, mi feminismo y mi independencia.
A las dos semanas de estar saliendo, a punto de dormir cansados después de haber bailoteado en Dolce Vita de Santa Cruz, me pidió que sea su enamorada… acepté emocionadísima… al mes terminé con él después de que me hiciera la peor escena de celos de mi existencia. A partir de esa fecha nos hemos vuelto a frecuentar dos o tres veces por semana, actuamos como si fuésemos novios sin serlo… tengo miedo, bastante miedo de enamorarme de Renzo y con ello desenamorarme de mí olvidando todo lo que valgo.
Mañana a las 6:00 a.m. Renzo vuela para la selva, se va a hacer un curso con otros 9 militares por el término de 24 días… no se que suceda en su ausencia, no se que suceda a su retorno, no sé si todavía querrá verme, no sé si todavía disfrutaré estando con él, es incierto, en 24 días pueden suceder muchas cosas.
Algo tengo claro: si alguien quiere a alguien en este extraño vínculo, esa persona soy yo, y odio serlo… no es la aspiración de mi vida convertirme en la mujer florero de un militar (es el ideal de la mayoría de ellos tener a una mujer florero), pero no puedo negar que Renzo ha hecho cosas que ningún otro hombre había hecho por mí, detalles increíbles sin salir de su porte de “macho que se respeta”. Estoy bastante confundida respecto las intenciones de Renzo hacia mí, y detesto sentirme así.
El sábado en la tarde salí con mis amigas, era la primera vez que tenía un ladies time después de conocer a Renzo. La parada era la Fiesta Semáforo en Mr. Fish y evidentemente, todas fuimos de verde (que roche!). A las 6:00 p.m. ya había salido corriendo con destino a esta cama, y a las 3 horas Renzo pasó por mí para ir juntos a cenar y después al cumpleaños de un chico de su promoción de la escuela militar.
En la reunión de la noche la pasé mostro. Conocí a muchos machos_que_se_respetan y a sus respectivas mujeres_floreros, chicas cuya mayor ilusión en la vida es convertirse en las señoras DE. Nadie dijo que Renzo y yo éramos novios, pero todos lo asumieron así, y por mí esta bien. Me divertí hartísimo y tomé hartísimo también.
Renzo salió de mi casa pasado el medio día de hoy. La despedida para mí fue muy triste, para él algo rutinario… en los 7 años que lleva dedicado a “servir a la patria” se la ha pasado más tiempo fuera de Lima que dentro de ella. El otro año estará un promedio de seis meses fuera de Lima y hay posibilidades que esa ausencia sea fuera del país.
Se bien que NO NECESITO un novio que de las 12 meses del año solamente lo vea 6, pero él no es mi novio!! ¿Aceptaría volver con él? Creo que no. Pero, mientras aún salgo con él ¿me sentiré libre como para conocer otros chicos y quizá salir con alguno? Creo que tampoco. Entonces, ¿estoy desperdiciando mi tiempo?...
Esto que pasa es complicado, de veras… creo que estoy conociendo la parte negativa (sin contar los gastos) de vivir sola: LA SOLEDAD EXTREMA. Será difícil llegar un domingo sabiendo que Renzo no vendrá para llevarme a Metro de Pershing a hacer las compras de la semana y después de llenarme de besos ver la octava temporada de “Padre de Familia”… En este momento solo se una cosa: que voy a extrañarlo todo el tiempo, que voy a pensarlo a cada instante…